La galería Weber-Lutgen abre el año con Quiebra la carcoma , exposición de la artista Olga Albillos. Una muestra de arte interactivo sobre el recuerdo y nuestra vinculación con el espacio que habitamos, donde a través de la gráfica y la tecnología se explora la interacción espectador-obra en un recorrido estético que hace uso de la estampa, la robótica y lo textil.

En Quiebra la Carcoma la tecnología converge con la gráfica y la escultura en una tipología de obra donde ambos medios conviven indivisibles. La gráfica la encontramos en el interés por el material estampado, la textura y el trazo, que dotan a la obra de Olga una calidez inusual en la producción artística tecnológica. De la escultura reconocemos la importancia dada a la luz, el contorno, y el uso del espacio negativo. Y lo tecnológico se manifiesta en forma de motores, humo y sensores que conceden al espectador un acercamiento interactivo a esta propuesta.

La muestra invita a la toma de consciencia de la influencia que tiene la presencia del espectador en la sala, donde el movimiento sólo es perceptible por el rabillo del ojo. La obra de Olga vuelve tangibles conceptos como el tiempo y el espacio, lo espiritual y lo sencillo, utilizados como cebo para canalizar la historia personal de un entorno (hogar) muy concreto. Dándonos una exposición sobre esas historias que contamos sin darnos cuenta. Cargada de esos recuerdos velados que se manifiestan a través de nuestras acciones sin quererlo.